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Viaje a Itaca

Inteligente autocrítica

Es difícil reírse de uno mismo. Encontrar los fallos antes de que otros lo hagan y realizar una crítica profunda de ellos, pero no desde la seriedad sino desde el humor. La mayoría de la gente admite un error, pero pocos una burla. Esto, reírse sin piedad de sus propios fallos, es lo que hace Isaac Rosa (Sevilla, 1974) en ¡Otra maldita novela sobre la guerra civil!.

Hace dos años Rosa publicó El vano ayer, una novela con la que consiguió el favor de la crítica y el premio Rómulo Gallegos (galardón que han obtenido Vargas Llosa, Bolaño o Vila-Matas). Satisfecha con el resultado, la editorial Seix Barral pidió al escritor otro libro. Rosa decidió rescatar su ópera prima, una novela que gozó en su día de "poca circulación y menos lectores" llamada La malamemoria. Al leerla, Isaac Rosa descubrió sus fallos. Ante la disyuntiva de publicarla tal y como la escribió o guardarla en el cajón, el escritor eligió una original e inteligente tercera vía: incluir al final de cada capítulo unos comentarios burlones en los que echaba por tierra de forma meticulosa todos los aspectos de la novela, desde el argumento y la caracterización de los personajes al uso de expresiones ampulosas.

Así, cada pocas páginas se rompe el hilo narrativo y el lector se encuentra con unos párrafos escritos en cursiva (y que, según Rosa, proceden de un "impertinente lector") que dicen cosas como: "el autor piensa que el lector se va a perder, que se va a despistar de la narración, y decide cogerle por la mano, acompañarlo, sentarle y explicarle, hablando muy alto y vocalizando bien" o "es difícil juntar en un solo párrafo tal cantidad de cursilerías".

La novela que esta voz juzga de forma precisa cuenta la historia de Julián Santos, un negro literario que en 1977 recibe el encargo de redactar las memorias de un político con un pasado por esconder. Para ello, el protagonista tendrá que investigar en la biografía de este personaje, y en la búsqueda se topará con un secreto guardado durante cuarenta años. Como el título bien indica, La malamemoria es otra maldita novela sobre la guerra civil. Una novela destinada al consumo y al olvido inmediato, "entretenida y fácil de leer", según indica Rosa en uno de sus comentarios.

El sevillano es un escritor muy inteligente: lo que podría haber sido una novela para pasar un par de tardes de verano, una más de las que abundan en las mesas de novedades de las librerías, se convierte en un texto más complejo en el que lo importante no es la propia narración, sino las notas al margen. Unas notas llenas de humor pero también de aguda visión literaria.

Si la primera vez que se encuentra con una de ellas el lector se siente algo perdido, a medida que avanza la novela les da una mayor importancia, hasta el punto de querer saltarse párrafos enteros de la narración para llegar antes a las burlas.

La malamemoria era una obra que pretendía, sin lograrlo, provocar el recuerdo de los vencidos en la guerra; transformada en ¡Otra maldita novela sobre la guerra civil! se convierte en una novela valiente que abre una nueva puerta a la literatura española.

(Reseña publicada en el suplemento Artes y letras el 19 de abril de 2007)

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