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Viaje a Itaca

Nuevo ordenador

Piensa en esto: cuando te regalan un portátil te regalan un pequeño infierno digital, una cadena de errores, un calabozo de espera.

No te dan solamente el portátil, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca; no te regalan solamente esa menuda pantalla que te atarás al hombro y pasearás contigo.

Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un esclavo desesperado colgándose de tu hombro.

Te regalan la necesidad de recargarlo todos los días, la obligación de recargarlo para que siga siendo un portátil; te regalan la obsesión de mirar el correo a cada momento, de estar siempre disponible, de descargar el mayor número de datos.

Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa.

Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu portátil con los demás portátiles.

No te regalan un portátil, tú eres el regalado.

2 comentarios

zumodecolores -

Pues yo bien contento que estoy con mi portátil nuevo. Por no decir que en mi caso el cambio de ordenador fue por necesidad, y no por capricho...y no miro a nadie, ni acuso, ni nada...

Guillermo -

¿Qué tal chuta ese Apple Macintosh?