Blogia
Viaje a Itaca

El futuro de la base, en Noviembre

La ciudad elegida recibirá más de 3.000 millones de inversiones en tecnología

 

Este mes de noviembre se reunirán en Riga (Letonia) los jefes de Estado y de Gobierno de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para debatir el futuro emplazamiento de la nueva base de vigilancia terrestre de la OTAN en Europa. Zaragoza es, junto con Sigonella en Italia, Gelenkirchen en Alemania y Toulouse en Francia, una de las candidatas a albergar la base.

 

La OTAN controla el espacio mundial desde la base de Geilenkirchen mediante satélites y los radares volantes de los Awacs (variante militar de los Boeing 707). Pero la vigilancia de la superficie terrestre presenta carencias: las fotografías por satélite tienen un desfase de hasta 24 horas y la visibilidad está condicionada a la meteorología.

Es por esto que la OTAN encargó a un consorcio de empresas europeas y norteamericanas el desarrollo de un nuevo y perfeccionado sistema de Vigilancia Terrestre Aliada (Allied Ground Surveillance, AGS) que combine satélites y aviones espía. El objetivo es evitar el desfase horario y que poder detectar movimientos de tropas en cualquier parte del mundo sin importar las nubes o la niebla.

El consorcio está formado por la empresa estadounidense Northop Gruman, la canadiense General Dynamics, la francesa Thales, la italiana Galileo Avionica, la española Indra (con un 15%) y el grupo europeo de aeronáutica y defensa EADS, que recientemente se ha hecho con el 100 % de Airbus.

El sistema de vigilancia terrestre, que la OTAN encargó a este grupo, denominado TIPS (Propuesta de Solución Industrial Transatlántica en inglés), en la primavera de 2005, comprende aviones Airbus adaptados, plataformas no tripuladas y una unidad de apoyo terrestre con mecánicos y personal de mantenimiento. También incluye el propio equipo del centro de mando, que debe procesar toda la información facilitada por los radares y ordenar en su caso el despliegue en cualquier lugar donde opera la Alianza.

El desarrollo del sistema supondrá para la ciudad elegida más de 3.000 millones de inversiones en tecnología, industria e infraestructuras y llevará asociada la actividad en industria auxiliar de I+D+i (Investigación, Desarrollo e innovación). Esto generaría más de 4.000 empleos directos e indirectos, la mayoría personal civil y en muchos casos de alta cualificación.

Si bien Francia es el país que más presiona para hacerse con el proyecto, Zaragoza presenta diversos factores: no hay problemas de espacio en la Base militar, el aeropuerto civil no está masificado, la ciudad tiene buenas comunicaciones, una malla logística en expansión y larga experiencia militar.

Tanto el gobierno central como la DGA y el Ayuntamiento están a favor de la base. La fecha límite para decidir su emplazamiento es el verano de 2007 y se espera que el centro esté plenamente operativo para 2010.

0 comentarios